jueves, 25 de octubre de 2012

Así se pierde el futuro

Así se pierde el futuro es un artículo realizado por Daniel Altman, en el cual se exponen diferentes ideas en torno al futuro de la educación.

Después de analizarlo podemos sacar diferentes características sociales, por ejemplo podemos decir que la economía se ha complicado, al estar más generalizada y al ser global, se ha vuelto todo más complejo y esto nos lleva a que nos vemos incapaces de entender los actos que se realizan en este campo.

Otro término que podenmos sacar de este artículo es el de NARCISISMO, el cual es un problema de esta época, que se caracteriza por dedicarnos demasiado tiempo a cuidarnos y centrarnos en uno mismo, en los aspectos físicos y en estar bien YO.
Este término es un problema social y global que nos hace estar por encima de nuestras posibilidades y no pensar a largo plazo, es decir no pararte y preguntarte, ¿necesito gastarme esto?, ¿puedo permitirmelo?, ¿qué ocurrirá en el futuro?... no hacemos hipótesis de lo que puede suceder en el futuro y que las decisiones que tomemos hoy nos repercuten en un futuro próximo.

Todo esto se puede ve reflejado por ejemplo en lo que supone el pago de la hipoteca todos los meses, la gente se compra casas sin medir bien lo que va a tener que aportar de su sueldo al banco con lo que su poder adquisitivo se ve muy mermado (viven para el banco), a parte estas hipotecas suelen ser muy largas en el tiempo pudiendole pasar esta herencia incluso hasta sus descendientes. 

También hay que decir que la sociedad de ahora no mira en el beneficio a largo plazo, sino que queremos algo y lo queremos YA, esto lo podemos definir como CORTOPLACISMO por lo que como maestros en el aula es preciso trabajar esta idea para que nuestros alumnos no se vuelvan narcisistas.

La vida es esperar y por ello debemos tener paciencia y enseñar a nuestros alumnos a que no busquen respuestas inmediatas, a que tienen que trabajar duro, puede ser que los resultados no se vean enseguida pero hay que ser pacientes y acostumbrar a los pequeños, eso si no podemos desatenderlos, sino que le debemos dar respuestas pero inculcarles que las recompensas de la vida tardan.

Hay muchos niños que en sus casas son el centro de atención y todo gira en torno a ellos, y al acudir a la escuela y al convivir con más niños diferentes, siguen queriendo tener la atención que tienen en sus casas, pero los maestros tenemos hacer ver que no son el centro de atención no podemos consentirlos y malcriarnos y hay que trabajarlo mediante actividades a partir del esfuerzo.




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